Has buscado en las redes sociales durante horas, vagado por los pasillos de tus artículos para el hogar y tiendas de decoración favoritas (o explorado sus tiendas en línea) y has creado tu mejor intento de tablero de humor. En teoría, debería estar listo para abordar su proyecto de redecoración, pero tal vez no se haya concretado por completo. Tal vez esa visión cohesiva no se haya desarrollado del todo, o las decisiones de repente parezcan abrumadoras. Entonces, ¿cuál es la mejor manera de asegurarse de obtener lo que realmente desea?
Incluso para las mentes más creativas y los ojos más vanguardistas, contratar a un diseñador de interiores puede ayudarlo a hacer realidad ese proyecto. Los diseñadores pueden hacer de todo, desde la planificación del espacio y el diseño de los muebles hasta los nuevos diseños de gabinetes y la selección de telas, dice Linda Coin, una diseñadora de interiores con sede en Sanibel, Florida. Y aunque “el proceso de contratar a un diseñador puede ser desalentador o incluso un poco intimidante para aquellos que nunca han trabajado con uno en el pasado”, reconoce, los beneficios bien valen la pena.
LOS DISEÑADORES DE INTERIORES A MENUDO ESTÁN CAPACITADOS PROFESIONALMENTE
Los diseñadores de interiores, en general, han pasado años educándose, además de perfeccionar su capacidad para concebir y, lo que es más importante, ejecutar proyectos. Si está trabajando con un profesional, es muy probable que no termine con un diseño hermoso que en última instancia no sea factible o, digamos, un mueble que ni siquiera entre por la puerta de su casa.
“Los diseñadores tienen inherentemente la capacidad de visualizar un proyecto y comprender cómo llevarlo a cabo”, dice Linda Coin.
Son expertos en todas las fases de un proyecto: las primeras etapas de identificación de las necesidades y deseos de un cliente, el desarrollo de un presupuesto, la elaboración de un diseño viable y la entrega e instalación.
LOS DISEÑADORES APORTAN OJOS FRESCOS E IDEAS INESPERADAS.
“Un diseñador no solo aportará su experiencia y conocimiento a un proyecto, sino también nuevos ojos”, dice Coin.
Los mejores diseñadores podrán identificar el potencial de un espacio o sus puntos débiles inherentes de inmediato y luego brindar soluciones creativas.
Puede ser necesaria una parte neutral para confirmar que, de hecho, todos los muebles que heredó de sus suegros no funcionan muy bien. ¡Ta-ta, sofá seccional manchado! O puede que se sorprenda de que una hermosa mesa vintage con la que no ha estado seguro de qué hacer pueda aparecer para robar el espectáculo como un tocador de baño. Hola, ciclo elegante.
ES MÁS PROBABLE QUE SE ASEGUREN DE QUE SU HERMOSO ESPACIO SEA REALMENTE FUNCIONAL
Una de las partes más importantes del proceso de diseño es conocer al cliente. Ella hace esto escuchando atentamente, observando y tomando notas durante las reuniones iniciales, cuando se discuten el estilo, la paleta y los objetivos del proyecto. Como muchos diseñadores, se asegura de hacer una serie de preguntas para cubrir la mayor cantidad de terreno posible sobre la estética, así como el uso y la función anticipados de un espacio.
Es importante discutir temas como la frecuencia de uso, los cambios anticipados en la estructura familiar y los patrones o colores favoritos para garantizar que un espacio satisfaga sus necesidades y gustos en los años venideros. “¡Las habitaciones deben funcionar bien, pero también deben lucir hermosas!”.
OBTENDRÁ ACCESO A SU RED INTERNA DE COMERCIANTES
Una de las mayores ventajas de contratar a un diseñador es su conocimiento de los mejores artesanos, los contratistas más cuidadosos y los subcontratistas más confiables. Si ha pensado en contratar a un contratista para que haga la renovación de su cocina, es posible que se haya sentido abrumado de inmediato al averiguar a quién elegir y luego tratar de descifrar quién puede hacer el trabajo o quién aceptará su proyecto.
Coin señala que los diseñadores «normalmente tienen acceso a contactos y artesanos competentes que pueden recomendar y supervisar durante el proyecto». De esa forma, no tendrás que preocuparte de si tus nuevos muebles llegarán a tiempo o si el alicatado se ha realizado correctamente.
PUEDEN ENCARGAR ELEMENTOS PERSONALIZADOS QUE NO ESTÁN FÁCILMENTE DISPONIBLES PARA EL PÚBLICO
«Los diseñadores realmente solo están limitados por su imaginación», explica Coin, y las opciones de diseño que se les ocurren son «casi ilimitadas». Gracias a su acceso a gabinetes personalizados, telas, revestimientos de paredes, piezas de mobiliario, accesorios de iluminación y más, sabrán dónde hacer una alfombra a medida que complemente perfectamente su espacio o diseñar el armario de sus sueños.
LO HARÁS BIEN, DE UNA VEZ POR TODAS
“Al conocerlos, escuché de clientes que esta vez ‘solo quieren hacerlo bien’ después de dedicar mucho tiempo y recursos a intentar crear el entorno que buscan por su cuenta”, dice Coin. Y no hay duda al respecto: hacer las cosas usted mismo significa asumir un gran riesgo, y no hay garantía de que salga como esperaba. (Sin mencionar el tiempo que dedica a hacer que todo salga bien o el estrés de resolver las cosas cuando no salen según lo planeado).
Trabajar con un diseñador significa que la actualización estará bien pensada desde el principio, enfatiza Coin, y los espacios resultantes «realmente pueden mejorar la vida cotidiana».